Incertidumbre en el deporte
Gobierno de Pedro Castillo deshoja margaritas para la presidencia del IPD: El Coyote Rivera o Eduardo Schiantarelli, quien ya pasó sin suceso por esos predios.
Por Wilder Buleje
El deporte sigue bajo una enorme sombra de incertidumbre. La presidencia del Instituto Peruano del Deporte (IPD) sigue bajo la conducción de Gustavo San Martín, en una gestión para el olvido.
Fuentes del Ministerio de Educación (Minedu), sector del cual depende el IPD, afirmaron que actualmente se barajan dos opciones para el máximo sillón del Consejo Directivo del ente deportivo.
Uno sería el exfutbolista Julio ‘Coyote’ Rivera, hermano de Paolo Guerrero, quien cuenta con la venia del presidente Pedro Castillo. La otra es una vieja carta, un expresidente del IPD, Eduardo Schiantarelli.
La opción del ‘Coyote’ Rivera está sujeta al cumplimiento de los requisitos para asumir el cargo; en tanto que el caso de Schiantarelli, empujado por el ministro Carlos Gallardo, dependen del visto bueno del presidente Castillo.
Schiantarelli es recordado por una gestión estéril, sin logros y nada de proyección. Durante su mandato (2001-2003) Telefónica (hoy Movistar) fue desmotivada para continuar con la organización y patrocinio de los Juegos Deportivos Nacionales Escolares.
De acuerdo con los mismos informantes, habría una tercera opción. Pero no se dieron precisiones sobre su identidad, salvo que se trata de un exdeportista y exdirigente deportivo de base.
OTROS NOMBRES EN LA PREVIA
Antes de este paso, al parecer definitivo, se barajaron otros nombres. Por ejemplo, los huancaínos Gustavo Páucar y Raúl Pacheco -quienes desaparecieron del radar después de la ruptura de Pedro Castillo con Vladimir Cerrón-, el puneño Martín Mayta (hermano del actual ministro de Agricultura), el actual presidente de la Federación de Atletismo, Javier Chirinos, entre otros.
Si Pedro Castillo decide reemplazar a Gustavo San Martín por Schiantarelli el deporte entrará en un periodo sombrío. Cualquier otra opción ofrece, cuando menos, un hálito de esperanza.
El 'Coyote' Julio Rivera aparece como una opción para conducir el IPD. |
Por Wilder Buleje
El deporte sigue bajo una enorme sombra de incertidumbre. La presidencia del Instituto Peruano del Deporte (IPD) sigue bajo la conducción de Gustavo San Martín, en una gestión para el olvido.
Fuentes del Ministerio de Educación (Minedu), sector del cual depende el IPD, afirmaron que actualmente se barajan dos opciones para el máximo sillón del Consejo Directivo del ente deportivo.
Uno sería el exfutbolista Julio ‘Coyote’ Rivera, hermano de Paolo Guerrero, quien cuenta con la venia del presidente Pedro Castillo. La otra es una vieja carta, un expresidente del IPD, Eduardo Schiantarelli.
La opción del ‘Coyote’ Rivera está sujeta al cumplimiento de los requisitos para asumir el cargo; en tanto que el caso de Schiantarelli, empujado por el ministro Carlos Gallardo, dependen del visto bueno del presidente Castillo.
Eduardo Schiantarelli desperdició una oportunidad de oro para relanzar los Juegos Deportivos Nacionales Escolares. Una gestión para el olvido. Acá saludando al entonces presidente Alejandro Toledo. |
Schiantarelli es recordado por una gestión estéril, sin logros y nada de proyección. Durante su mandato (2001-2003) Telefónica (hoy Movistar) fue desmotivada para continuar con la organización y patrocinio de los Juegos Deportivos Nacionales Escolares.
De acuerdo con los mismos informantes, habría una tercera opción. Pero no se dieron precisiones sobre su identidad, salvo que se trata de un exdeportista y exdirigente deportivo de base.
OTROS NOMBRES EN LA PREVIA
Antes de este paso, al parecer definitivo, se barajaron otros nombres. Por ejemplo, los huancaínos Gustavo Páucar y Raúl Pacheco -quienes desaparecieron del radar después de la ruptura de Pedro Castillo con Vladimir Cerrón-, el puneño Martín Mayta (hermano del actual ministro de Agricultura), el actual presidente de la Federación de Atletismo, Javier Chirinos, entre otros.
Si Pedro Castillo decide reemplazar a Gustavo San Martín por Schiantarelli el deporte entrará en un periodo sombrío. Cualquier otra opción ofrece, cuando menos, un hálito de esperanza.
Mas de lo mismo y existe cada sinvergüenza
ResponderEliminarMuy buena opción el Dr. Schiantarelli.
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