#Carlos Gallardo#: Deporte inmóvil

Minedu deja al IPD en la indefinición

Ministro de Educación Carlos Gallardo, anda más preocupado en su interpelación que en el deporte.
Ni el exministro Juan Cadillo ni el actual #Carlos Gallardo# cambiaron a los responsables del Instituto Peruano del Deporte. Solo quedan dos años netos para desarrollar talentos con posibilidades en Juegos Olímpicos París 2024.


Por Wilder Buleje

Debido al retraso de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que se realizaron a mitad de este año, el calendario deportivo internacional se presenta muy exigente para los deportistas y dirigentes peruanos quienes, en esta oportunidad -además- lamentaron una reducción del 30% del presupuesto del Instituto Peruano del Deporte (IPD).

Sin embargo, el Ministerio de Educación (Minedu) -en la corta gestión de Juan Cadillo y la del actual Carlos Gallardo- careció de iniciativa para cambiar a los conductores del ente rector del deporte nacional y éste sigue al garete desde la época en la cual el titular fue Jaime Saavedra.

En síntesis, el Perú deportivo perdió un nuevo ciclo olímpico entre 2016 y 2020. Los resultados fueron evidentes en Tokio 2020. Ninguna participación cerca de medalla, ninguna marca excepcional. Nada de nada. Solo el deporte paralímpico alumbró ese sombrío panorama con la medalla dorada de Angélica Espinoza en el tae kwondo.

El Minedu desconoce este declive del deporte peruano, el cual requiere una intervención de un ejecutivo con conocimiento de la realidad de las federaciones y se maneje con solvencia en la gestión pública. Caso contrario los Bolivarianos, Sudamericanos y Panamericanos castigarán con los últimos puestos a la improvisación.

Carlos Gallardo ha caído en el juego del caos político planteado por la oposición al gobierno de Pedro Castillo. Debido a presiones de uno y otro lado estuvo por darle las riendas del IPD a un viejo cuadro caviar, quien pasó por esa entidad sin aportar nada.

Giovanni Corvetto un académico que ahora ingresa al terreno de la organización de certámenes.
El ministro Gallardo acaba de designar en la trascendental dirección de educación física y deportes (DEFID) del Minedu a Giovanni Corvetto, un solvente académico en el área, pero sin perfil de ejecutor. Solo como ejemplo, la DEFID organiza los Juegos Deportivos Nacionales Escolares y hasta 2019 su realización y resultados fueron lamentables.

El deporte competitivo en clubes, ligas y federaciones presenta serios bemoles precisamente porque el deporte escolar carece de organización y objetivos precisos. El proceso de detección de talentos no está activado y los mejores prospectos resignan sus aspiraciones por el escaso interés en este ámbito.

En el caso del IPD el tema pasa por la representación internacional y la imagen del país deportivo en el exterior. Si el ministro Carlos Gallardo sigue dilatando una decisión sobre el próximo titular del IPD solo está jugando en contra de los deportistas nacionales y a favor de sus rivales en los certámenes internacionales. Así de simple.

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