Toda repetición es una ofensa
Entorno del actual presidente del Instituto Peruano del Deporte, Máximo Pérez Zevallos, lo empujó a desconocer proceso electoral en Federación de Boxeo y digitar un grupo de trabajo. Saúl Barrera, actual miembro del consejo directivo del IPD, hizo lo mismo en 2015 y ahora votó a favor de esa controversial medida. Justamente el colegiado que él designó hace siete años generó cuantiosa deuda en esa asociación deportiva.
Por Wilder Buleje
En el reciente consejo directivo del Instituto Peruano del Deporte (IPD) hubo celeridad para desconocer el proceso eleccionario de la Federación Deportiva Peruana de Boxeo (FDPB), efectuado a finales de 2021, en el cual se impuso Alberto Moscoso, quien había realizado un buen primer mandato entre 2016 y 2020.
Al presidente del IPD, Máximo Pérez Zevallos, lo agarraron de manso y le impusieron una versión tergiversada de los hechos. La receta exprés consistía en desconocer a Moscoso y nombrar a dedo un trío de personajes para que convoquen a nuevas elecciones en el boxeo.
Saúl Barrera, integrante del Consejo Directivo del IPD -cuestionado secretario general del IPD en la gestión de Francisco Boza- fue uno de los más entusiastas con la decisión de colocar un grupo de trabajo, pese a que en 2015 (ya como sucesor de Boza) él también firmó la resolución que digitó otra terna que encabezaba Manuel León Piqueras.
Hay muchos ejemplos de grupos de trabajo deficiente que Barrera experimentó en el periodo en el cual ejerció como titular del IPD. Precisamente una de las causas del pésimo manejo del Boxeo se inició bajo su autoridad.
Saúl Barrera, y quienes votaron en contra de un presidente bien elegido, debieron saber que un grupo de trabajo dejó de rendir cuentas del dinero público y generó la deuda que le permitió a Gustavo San Martín justificar el congelamiento de subvenciones a la federación de Alberto Moscoso a partir de 2020.
Paradójicamente, en sus 96 años de fundación, la FDPB tuvo uno de sus buenos momentos bajo la conducción del expúgil cañetano. Por ejemplo, dos medallas en los Juegos Panamericanos Lima 2019, medalla de oro en Sudamericano (después de 25 años de sequía) y medallas de oro en Juegos Bolivarianos. Reconocimiento del propio IPD como la tercera mejor federación del sistema deportivo nacional.
Fue bajo la conducción de un grupo de trabajo en 2015 -mientras Barrera era titular del IPD- cuando la AIBA (la organización mundial de boxeo) desafilió a la FDPB. ¿No sabe Saúl Barrera que las federaciones internacionales NO reconocen a grupos de trabajo? ¿Sus siete años en el IPD, primero como secretario general y luego como presidente no le sirvieron para nada?
Barrera era el más indicado para frenar esa absurda iniciativa de desconocer la elección de Moscoso, pero en cambio se mostró entusiasta para complacer a interesados funcionarios que niegan las virtudes del sistema democrático en el ámbito deportivo y prefieren posturas dictatoriales para digitar nombres sin trayectoria en el manejo de una federación.
¿Sabe Barrera cuándo la AIBA volvió a reconocer a la FDPB? En 2017 cuando Moscoso era presidente. ¿Sabe Barrera que las deudas dejadas por el grupo de trabajo que él nombró están judicializadas? ¿Sabe Barrera que ningún funcionario del IPD ha acusado a quien generó ese forado? ¿Se interesará él mismo en precisar a los responsables del pésimo manejo de fondos públicos?
Saúl Barrera y a los demás integrantes del CD del IPD que desconocieron la elección de la FDPB sabían que existe una deuda S/ 99,000 soles y está ventilándose en 14to Juzgado Civil de Lima, Expediente: 04661-2015; una segunda obligación por S/ 213,000 soles en el 33er Juzgado Civil de Lima, Expediente: 0066-2017. Ambas con cronogramas de pago. Una tercera obligación por derechos laborales que se ventila en el 3er Juzgado de Trabajo de Lima, expediente: 20824-2016, y por la cual hubo un embargo en la cuenta de subvención por el monto de S/ 35,000 soles. Ese dinero se reunió entre la junta directiva de Moscoso y se devolvió al IPD.
Por último, no por ello menos importante, el IPD justificó que el Boxeo no había parado pese a que ya no le otorgaban subvenciones. Falso. Solo atendieron a siete deportistas de la selección mayor, dos de los cuales asistieron a los Juegos Olímpicos de Beijing. Pero no contabilizaron las demás categorías donde hay medio centenar de jóvenes sin apoyo de ninguna clase.
En fin. Sabemos que el nuevo presidente del IPD es un hombre sin conocimiento de estos temas, que tampoco tiene personas apropiados en su entorno más próximo. Pero sorprende ingratamente que un profesional como Saul Barrera haya agarrado el fácil atajo de la improvisación y el desconocimiento de un proceso electoral. Para no creerlo.
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| Saúl Barrera en el sillón de presidente del IPD en 2015. Ese año digitó grupo de trabajo en boxeo. Los resultados fueron desastrosos. |
Por Wilder Buleje
En el reciente consejo directivo del Instituto Peruano del Deporte (IPD) hubo celeridad para desconocer el proceso eleccionario de la Federación Deportiva Peruana de Boxeo (FDPB), efectuado a finales de 2021, en el cual se impuso Alberto Moscoso, quien había realizado un buen primer mandato entre 2016 y 2020.
Al presidente del IPD, Máximo Pérez Zevallos, lo agarraron de manso y le impusieron una versión tergiversada de los hechos. La receta exprés consistía en desconocer a Moscoso y nombrar a dedo un trío de personajes para que convoquen a nuevas elecciones en el boxeo.
Saúl Barrera, integrante del Consejo Directivo del IPD -cuestionado secretario general del IPD en la gestión de Francisco Boza- fue uno de los más entusiastas con la decisión de colocar un grupo de trabajo, pese a que en 2015 (ya como sucesor de Boza) él también firmó la resolución que digitó otra terna que encabezaba Manuel León Piqueras.
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| Como en 2015 el IPD actual designó grupo de trabajo. La receta es mala pero insisten en usarla. ¿Por qué? |
Hay muchos ejemplos de grupos de trabajo deficiente que Barrera experimentó en el periodo en el cual ejerció como titular del IPD. Precisamente una de las causas del pésimo manejo del Boxeo se inició bajo su autoridad.
Saúl Barrera, y quienes votaron en contra de un presidente bien elegido, debieron saber que un grupo de trabajo dejó de rendir cuentas del dinero público y generó la deuda que le permitió a Gustavo San Martín justificar el congelamiento de subvenciones a la federación de Alberto Moscoso a partir de 2020.
Paradójicamente, en sus 96 años de fundación, la FDPB tuvo uno de sus buenos momentos bajo la conducción del expúgil cañetano. Por ejemplo, dos medallas en los Juegos Panamericanos Lima 2019, medalla de oro en Sudamericano (después de 25 años de sequía) y medallas de oro en Juegos Bolivarianos. Reconocimiento del propio IPD como la tercera mejor federación del sistema deportivo nacional.
Fue bajo la conducción de un grupo de trabajo en 2015 -mientras Barrera era titular del IPD- cuando la AIBA (la organización mundial de boxeo) desafilió a la FDPB. ¿No sabe Saúl Barrera que las federaciones internacionales NO reconocen a grupos de trabajo? ¿Sus siete años en el IPD, primero como secretario general y luego como presidente no le sirvieron para nada?
Barrera era el más indicado para frenar esa absurda iniciativa de desconocer la elección de Moscoso, pero en cambio se mostró entusiasta para complacer a interesados funcionarios que niegan las virtudes del sistema democrático en el ámbito deportivo y prefieren posturas dictatoriales para digitar nombres sin trayectoria en el manejo de una federación.
¿Sabe Barrera cuándo la AIBA volvió a reconocer a la FDPB? En 2017 cuando Moscoso era presidente. ¿Sabe Barrera que las deudas dejadas por el grupo de trabajo que él nombró están judicializadas? ¿Sabe Barrera que ningún funcionario del IPD ha acusado a quien generó ese forado? ¿Se interesará él mismo en precisar a los responsables del pésimo manejo de fondos públicos?
¿Sabe Barrera que en la oposición hay dirigentes denunciados ante el tribunal deportivo por presentarse a un proceso electoral sin los requisitos de ley?
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| Máximo Pérez Zevallos preside el IPD, pero su entorno lo maneja a su antojo, como en el caso del boxeo. |
Saúl Barrera y a los demás integrantes del CD del IPD que desconocieron la elección de la FDPB sabían que existe una deuda S/ 99,000 soles y está ventilándose en 14to Juzgado Civil de Lima, Expediente: 04661-2015; una segunda obligación por S/ 213,000 soles en el 33er Juzgado Civil de Lima, Expediente: 0066-2017. Ambas con cronogramas de pago. Una tercera obligación por derechos laborales que se ventila en el 3er Juzgado de Trabajo de Lima, expediente: 20824-2016, y por la cual hubo un embargo en la cuenta de subvención por el monto de S/ 35,000 soles. Ese dinero se reunió entre la junta directiva de Moscoso y se devolvió al IPD.
Por último, no por ello menos importante, el IPD justificó que el Boxeo no había parado pese a que ya no le otorgaban subvenciones. Falso. Solo atendieron a siete deportistas de la selección mayor, dos de los cuales asistieron a los Juegos Olímpicos de Beijing. Pero no contabilizaron las demás categorías donde hay medio centenar de jóvenes sin apoyo de ninguna clase.
En fin. Sabemos que el nuevo presidente del IPD es un hombre sin conocimiento de estos temas, que tampoco tiene personas apropiados en su entorno más próximo. Pero sorprende ingratamente que un profesional como Saul Barrera haya agarrado el fácil atajo de la improvisación y el desconocimiento de un proceso electoral. Para no creerlo.
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