Karate recibe golpe prohibido

Karate peruano en su hora decisiva

El Cusqueño Luis Miguel Basualdo anunció su regreso a la presidencia de la FDPK. ¿La comunidad deportiva quedará impasible ante este hecho?

Luis Miguel Basualdo se apartó de la presidencia de la federación ante denuncia por acoso. Sin embargo, anunció su retorno ante la renuncia de su sucesor Martín Ramos Gómez. Deportistas, padres de familia y técnicos están en shock. La Federación Mundial debería de desafiliar a esta asociación.


Por Wilder Buleje


La comunidad peruana de karate padece una pesadilla interminable. Si alguna solución se vislumbra en el camino solo queda solicitarle a la Federación Mundial de Karate (WKF) la desafiliación de esta organización y no darle nuevamente su bendición hasta que efectúe un saneamiento integral.

Veamos. El señor Martín Ramos Gómez asumió en 2021 la presidencia de la Federación Deportiva Peruana de Karate (FDPK). Su acceso al máximo cargo ocurrió por la salida del presidente electo Luis Miguel Basualdo a raíz de una denuncia por acoso sexual. Otro caso de acoso en el deporte (ostraolimpica.blogspot.com)

El señor Ramos Gómez presentó su renuncia hace unos días debido -según su versión- a la falta de colaboración de los demás integrantes de la junta directiva de la FDPK. Ante esa salida, Basualdo da por concluida su “licencia y reasumiendo las funciones de presidente de la FDPK”. Además, convoca a una asamblea extraordinaria para este sábado 22.

Es decir, para Luis Miguel Basualdo el paréntesis de un año y semanas en las cuales ejerció Ramos Gómez borró todo el pasado y él puede retornar como si nada hubiese ocurrido. Es decir, la denuncia por acoso sexual se evaporó y él reasume el cargo de esa asociación deportiva así de fácil.

La convocatoria de Luis Miguel Basualdo fue recibida con normalidad por la Federación Deportiva Peruana de Karate y distribuida a las bases. ¡¡¡Aquí no pasó nada!!!

No dudamos que en la FDPK le abrirán las puertas de par en par. Me refiero a los dirigentes que han quedado ahí. Hasta ahora no han dicho nada sobre el anuncio de Basualdo y tampoco se han opuesto a la convocatoria de una asamblea.

Sin embargo, en las bases del karate hay un hastío generalizado por esta clase de manejo de esa asociación civil. Estas personas -técnicos, deportistas, padres de familia- no desean la continuidad de Basualdo y su entorno.

Son varios los casos de acoso denunciados en los últimos años como para permitir que una persona sobre la cual pesa la presunción de ese delito ocupe el cargo más alto de la FDPK.

Como se recuerda, hace algunos años la exseleccionada Andry Calderón denunció ante el Tribunal Deportivo a Jesús Armando Pinillos y éste fue sancionado. Hace algunos meses la jueza panamericana Rosa Elvira Sánchez Casales denunció por presunto acoso a Alejo Melitón Rocca Luna, quien tuvo que abandonar la presidencia de la comisión de arbitraje de la FDPK por ese caso que está en proceso en el ámbito judicial. Otro caso de acoso en el deporte (ostraolimpica.blogspot.com)

Del Instituto Peruano del Deporte no puede esperarse nada. A lo largo de esta década no ha hecho nada por frenar el acoso en contra de deportistas, que ocurre en otras disciplinas también. La actual administración carece de luces en asuntos más triviales, menos competencia tendrá para involucrarse en este problema de grueso calibre.

Entonces solo queda recurrir a la Federación Mundial de ese deporte. Salvo que en la WKF avalen una situación como la descrita y quieran asociar al karate con la insignia del acoso y del abuso en contra de sus propias deportistas. En todo caso, con su acción o inacción, con su pronunciamiento o con su silencio serán más que elocuentes. Estaremos atentos.