Perú papá del fútbol en América

La pelota rodó en Europa y luego en Perú

El Chevo Acasuzo y el Nene Cubillas celebraron la aparición de la partida de nacimiento del fútbol peruano. Ítalo Sifuentes, al lado del Embajador Aliancista, es el autor de la obra.

Hace 190 años ya se conocía a la redonda en nuestro país. Asociación Deportiva de Fútbol Profesional valoró hallazgo de Ítalo Sifuentes Alemán y el jueves lo presenta en su sede. Periodista y escritor escribió libro “1832: Perú pionero del fútbol”.

Por Wilder Buleje

“Al cumplirse 190 años del primer partido de fútbol amateur jugado por un equipo formado por peruanos, el cual se desarrolló en 1832 en el Callao contra un equipo integrado por británicos, la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP) participa en la conmemoración de este suceso histórico que dio nacimiento a la práctica del fútbol”.

El reconocimiento de la ADFP a la obra “1832: Perú pionero del Fútbol” llega en el momento preciso y valora el trabajo de investigación del periodista y escritor Ítalo Sifuentes Alemán que le pone partida de nacimiento al balompié nacional. Así lo confirma ese texto extraído de su nota de prensa.

La ADFP hizo una informada convocatoria. Felicitaciones a Óscar Romero, titular de esa institución. 

Hace bien la ADFP en difundir este hecho porque Perú es el primer país no europeo en practicar de manera sistemática y estructurada el deporte que se transformó en un fenómeno de masas en los siglos XX y XXI, el cual además se ha convertido en una de las industrias más exitosas en el mundo del entretenimiento.

Hace bien la ADFP en reaccionar con rapidez ante este hecho histórico. Hace bien la ADFP en gritar el gol bibliográfico de Sifuentes Alemán. Notable contraste ante el silencio incomprensible de la Federación Peruana de Fútbol (FPF). Evidentemente, los hombres de fútbol no abundan en San Luis.

¿Por qué es importante este libro y los datos que revela? Porque en Perú empezó a rodar la pelota por lo menos treintaicinco años antes que en Argentina y más de sesenta años que en Brasil, las dos potencias sudamericanas.

Infografía que sintetiza la evolución del fútbol en América del Sur. 

¿Por qué no alcanzamos un desarrollo similar entonces? En el siglo XIX soportamos dos guerras sucesivas, la de 1866 ante España y la de 1879 ante Chile. La reconstrucción del país se consiguió tras un trabajo arduo.

En el siglo XX primó el fútbol de aficionados y el semi profesionalismo hasta bien entrada la década de 1950. La construcción de clubes, tal y como los conocemos ahora, empezó en la década de 1970 alentada por la clasificación y buena participación de la selección nacional en el Mundial de México 70.

La política le jugó en contra al fútbol cuando el Apra descalabró al país entre 1985-1990. Alan García dejó de lado a experimentados dirigentes de clubes y designó a Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez como presidente de la FPF. El goleador de La Bombonera se convirtió en El Verdugo del balompié nacional con decisiones desatinadas.

Es muy probable que en los años de la Independencia ya se jugara el balompié en territorio peruano.

Después fue reemplazado por Josué Grande, quien venía de Sporting Cristal, pero el daño estaba hecho. A continuación, el desaparecido Walter Indacochea incrementó la zozobra tras un paso breve y complicado por un proceso irregular de venta de derechos de televisión (¿el parecido con la realidad será premonitorio?).

Hasta que llegamos al periodo del dúo Nicolás Delfino y Manuel Burga. El primero construyó el complejo futbolístico de la Videna en San Luis, pero aportó cero gramos en calidad futbolística. No soportó las críticas a la prometedora Escuela Yugoslava y tiró por la borda un plan de largo plazo que sí le dio excelentes resultados a Ecuador.

El Instituto Peruano del Deporte también reaccionó al libro sobre el nacimiento del fútbol en el Perú. Ítalo Sifuentes en plena entrevista para el portal informativo del ente rector del deporte.

Manuel Burga tuvo una visión electorera, pero pocas luces futbolísticas. Pactó con las federaciones departamentales para aferrarse al control de la FPF. Al final su castillo de cartas voló por los aires, pero algunos naipes quedaron dispersos. Ahora manejan la FPF.

Seré ingenuo. Le pediré a Agustín Lozano que repare en una obra como la escrita por Ítalo Sifuentes. Le recuerdo que “1832: Perú Pionero del Fútbol” es una viga maestra para la reconstrucción del balompié nacional. 

El Perú no puede seguir siendo una mala copia de su pasado. Ojalá los dirigentes de clubes, de la ADFP y de la FPF quieran y puedan revertir ese signo trágico. Los aficionados y el país futbolero se los agradecerá.

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