Indecisiones del IPD afectan deporte regional
Guido Flores cumple un mes al frente del ente rector, pero no designa al director de la Oficina de Coordinación Regional. Nueve regiones del país sin timón en el ámbito deportivo. Una dejadez inaceptable. Hace unos días nombró a personaje cuestionado en Oficina General de Administración.
Por Wilder Buleje
El profesor de Educación Física de la Universidad de La Cantuta, Guido Flores, está paralizado en su despacho del Instituto Peruano del Deporte (IPD). Mientras tanto nueve regiones del país no cuentan con directores de deportes en sus respectivas sedes. Tampoco ha designado al director de Coordinación Regional, quien es el encargado de relacionarse con las direcciones regionales del IPD.
Flores ha cumplido un mes en el cargo, fue designado el pasado 9 de febrero, pero el IPD está a paso de tortuga. Si en Lima las cosas van mal, a nivel regional la situación es peor: hay una paralización desesperante.
No hay directores regionales del deporte en Huancavelica, La Libertad, Junín, Arequipa, Huánuco, Ucayali, Amazonas y Áncash. Cusco está operando con un encargado. Los demás están descabezados. La infraestructura deportiva de esas regiones está a la de Dios.
De acuerdo con fuentes del propio IPD, Junín ya envió la terna de dirigentes para que el IPD designe al que considere más viable, pero Guido Flores sigue deshojando margaritas. Algo similar ocurre en La Libertad. Los nombres están en el máximo despacho del IPD durmiendo la siesta de verano.
Tanto Junín como La Libertad tienen infraestructura deportiva importante. ¿Quién está velando por los intereses de sus estadios con el alquiler para el fútbol, por ejemplo?
En esos puntos del país nadie conoce los resultados de los programas de recreación en las vacaciones escolares. ¿Alguien puede verificar la exactitud de las recaudaciones por los alquileres de espacios deportivos? Muchos locales carecen de electricidad, porque los recibos tienen que ser pagados desde Lima y ya sabemos cómo funciona la burocracia.
Guido Flores llegó en silencio, con perfil bajo y resulta difícil que salga de esa oscura posición. No es comunicativo y con operadores sin ninguna relevancia en el Sistema Deportivo Nacional no podrá enderezar el rumbo. Una lástima para el deporte y los deportistas.
No es difícil proyectar el fracaso del deporte nacional en la futura participación en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 con un presidente del IPD como Guido Flores. El profesor de La Cantuta carece de reacción, tarda en aprender el ABC del funcionamiento del IPD y se ha rodeado de operadores sin norte.
Guido Flores, izquierda, llegó sin conocimiento del Sistema Deportivo Nacional. El ministro de Educación, Óscar Becerra debe enmendar ese error pronto. |
Por Wilder Buleje
El profesor de Educación Física de la Universidad de La Cantuta, Guido Flores, está paralizado en su despacho del Instituto Peruano del Deporte (IPD). Mientras tanto nueve regiones del país no cuentan con directores de deportes en sus respectivas sedes. Tampoco ha designado al director de Coordinación Regional, quien es el encargado de relacionarse con las direcciones regionales del IPD.
Flores ha cumplido un mes en el cargo, fue designado el pasado 9 de febrero, pero el IPD está a paso de tortuga. Si en Lima las cosas van mal, a nivel regional la situación es peor: hay una paralización desesperante.
No hay directores regionales del deporte en Huancavelica, La Libertad, Junín, Arequipa, Huánuco, Ucayali, Amazonas y Áncash. Cusco está operando con un encargado. Los demás están descabezados. La infraestructura deportiva de esas regiones está a la de Dios.
De acuerdo con fuentes del propio IPD, Junín ya envió la terna de dirigentes para que el IPD designe al que considere más viable, pero Guido Flores sigue deshojando margaritas. Algo similar ocurre en La Libertad. Los nombres están en el máximo despacho del IPD durmiendo la siesta de verano.
Tanto Junín como La Libertad tienen infraestructura deportiva importante. ¿Quién está velando por los intereses de sus estadios con el alquiler para el fútbol, por ejemplo?
En esos puntos del país nadie conoce los resultados de los programas de recreación en las vacaciones escolares. ¿Alguien puede verificar la exactitud de las recaudaciones por los alquileres de espacios deportivos? Muchos locales carecen de electricidad, porque los recibos tienen que ser pagados desde Lima y ya sabemos cómo funciona la burocracia.
Guido Flores llegó en silencio, con perfil bajo y resulta difícil que salga de esa oscura posición. No es comunicativo y con operadores sin ninguna relevancia en el Sistema Deportivo Nacional no podrá enderezar el rumbo. Una lástima para el deporte y los deportistas.
No es difícil proyectar el fracaso del deporte nacional en la futura participación en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 con un presidente del IPD como Guido Flores. El profesor de La Cantuta carece de reacción, tarda en aprender el ABC del funcionamiento del IPD y se ha rodeado de operadores sin norte.
Diez después de ser designado por el ministro de Educación, Guido Flores designó a cuestionado Jaime Barnett como jefe de la Oficina General de Administración. Ante la denuncia en El Comercio el presidente del IPD tuvo que dar marcha atrás y lo destituyó. Ver el siguiente link: Barnet en El Comercio
Solo queda pedirle al ministro de Educación, Óscar Becerra, que corrija cuanto antes el error de haber nombrado a Guido Flores como titular del ente rector del deporte nacional. Flores ostenta títulos académicos impecables, pero no está hecho para afrontar las responsabilidades que ese cargo impone.
Caso contrario Becerra será cómplice del desastre que avecina en el Sistema Deportivo Nacional y en las próximas presentaciones del calendario deportivo internacional. Ojalá no se contagie del tortuguismo de Flores y actúe con celeridad.
Solo queda pedirle al ministro de Educación, Óscar Becerra, que corrija cuanto antes el error de haber nombrado a Guido Flores como titular del ente rector del deporte nacional. Flores ostenta títulos académicos impecables, pero no está hecho para afrontar las responsabilidades que ese cargo impone.
Caso contrario Becerra será cómplice del desastre que avecina en el Sistema Deportivo Nacional y en las próximas presentaciones del calendario deportivo internacional. Ojalá no se contagie del tortuguismo de Flores y actúe con celeridad.
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