Boxeo peruano al borde del KO

Confederación Americana solo reconoce a Alberto Moscoso

Comunicado explícito de la Confederación Americana de Boxeo (AMBC) sobre aval a junta directiva de Alberto Moscoso.

AMBC emitió comunicado público el miércoles 11. Instituto Peruano del Deporte debería de revisar elecciones realizadas en 2023 en la Federación Deportiva Peruana de Boxeo. Caso contrario hay riesgo de desafiliación.

Por Wilder Buleje

Una reciente comunicación de la Confederación Americana de Boxeo (AMBC) zanja de manera definitiva la discusión sobre el presunto reconocimiento de la junta directiva de la Federación Deportiva Peruana de Boxeo (FDPB) que encabeza Vicente Roberto Fernández Dávila.

El presidente de la AMBC, José Laureano Sepulveda, afirmó a través de un comunicado público que su representada “respalda y avala solo al presidente Rufino Alberto Moscoso Gallegos y su comité ejecutivo en la Federación de Boxeo de Perú”.

En otro párrafo, Laureano señala que “la intervención del Estado en la Federación de Boxeo de Perú no está permitida. La AMBC enfatiza que el funcionamiento de la federación debe regirse por sus propias normas y estatutos, sin interferencia externa”.

La respuesta de la AMBC a Roberto Fernández Dávila fue usada por este último en sentido contrario. Por eso la AMBC lanzó comunicado recordando apoyo a Alberto Moscoso. 

La alusión la intervención de Estado se refiere al nombramiento en 2022, para ellos irregular, de un grupo de trabajo por parte del Instituto Peruano del Deporte (IPD), pese a que ya había una junta directiva legalmente elegida con Alberto Moscoso a la cabeza.

Se entiende que para la AMBC las acciones de ese grupo de trabajo, entre ellas la convocatoria a un proceso electoral, carece de validez para la organización internacional. Por esa razón Laureano Sepúlveda mantiene su respaldo irrestricto a Alberto Moscoso.

Con ese comunicado la AMBC también deja en claro el mensaje expresado en un oficio de junio pasado dirigido a Fernández Dávila, el cual fue utilizado por este último para señalar que contaban con el reconocimiento de la entidad continental, situación que el propio Laureano contradice de manera absoluta.

Al final, insistiendo en que canalice sus inquietudes a la FDPB (que preside Alberto Moscoso) le recuerda las causales por las cuales puede ser disuelta la FDPB: “por acuerdo adoptado por la asamblea general convocada para dicho fin; por no funcionar de acuerdo con el estatuto; y por mandato judicial con sentencia firme ejecutoriada”.

Alberto Moscoso fue elegido presidente de la FDPB en 2020. Gustavo San Martín (derecha), entonces titular del IPD no reconoció ese proceso y dejó sin recursos a esa federación.

Como se recuerda, en 2020 la FDPB convocó a elecciones y salió elegido Alberto Moscoso. El IPD, presidido entonces por Gustavo San Martín, no reconoció a la nueva junta directiva. Ante esa determinación quedaron sin acceso a la subvención estatal correspondiente.

Sin embargo, las organizaciones internacionales sí reconocieron a Moscoso. En caso persista la intromisión del IPD, la FDPB corre el riesgo de ser desafiliada de esas entidades con el explícito perjuicio futuro en contra de los púgiles peruanos.

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