Un rico pasado con aroma, sabor y emoción
Aldo Panfichi, Ítalo Sifuentes, Augusto Sánchez y Wilder Buleje durante la presentación de ADN PERÚ en la Fería Internacional del Libro. |
ADN PERÚ la reciente obra de Ítalo Sifuentes encuentra los orígenes del ceviche y el pisco. Potaje y bebida bandera enriquecen nuestra carta desde tiempos inmemoriales. También confirma que el fútbol llegó a nuestras costas en la década de 1820 y que el primer encuentro entre británicos y peruanos ocurrió en 1832.
Por Wilder Buleje
Si llega a sus manos el voluminoso ADN PERÚ trátelo con cariño. Aunque parece no es solo un libro, es un documento que reivindica la trascendencia del Perú en el mundo. No lo lea, saboree cada hallazgo, embriáguese de información, y domine su pelota con la llegada del fútbol a nuestras costas en la década de 1820.
El autor de este portento editorial responde al nombre de Ítalo Sifuentes. Él se presenta con modestia. Dice que es periodista, pero en realidad es un Amauta que nos recuerda la grandeza de nuestro pasado, la vigencia de nuestra identidad y esa fácil adaptación del peruano a las novedades del mundo exterior desde tiempos remotos.
La fuente de ceviche tiene una historia tan larga como el potaje bandera del país. |
Nuestra cultura alimentaria tiene milenios. Nuestro plato bandera, el ceviche, tiene fecha de nacimiento. Ahora mismo cumple 21 siglos de evolución incesante. Nació casi con Jesús y quizá por eso es un potaje divino. Augusto Sánchez, el rostro más visible de Barrunto, confiesa que en su afamado restaurante dejaron de vender platillos marinos, "en realidad nosotros propiciamos la celebración entre peruanos".
Absoluta razón la de Augusto. Lo que para nosotros es motivo de encuentro en una mesa para los extranjeros es una fiesta en el paladar. El Perú es rico y no es mezquino. Tenemos y compartimos. Este país tiene alma, color y sabor. Somos la nación del disfrute. La naturaleza ha sido pródiga. Nos hizo partícipes de la abundancia y la diversidad. Lo demás lo inventaron nuestros ancestros. Gracias a ellos construimos gustos y preferencias.
El pisco forma parte del ADN del peruano. Su origen es indiscutible. |
EL PISCO ES SINÓNIMO DE PERÚ
Piscu es el vocablo quechua para denominar ave. ¿Cómo aterrizó su significado en el destilado de sabor nacional? Ese misterio nos acompañará por mucho tiempo más. Lo que sí quedó esclarecido, con documentos que provienen del siglo XV, es que el pisco es tan peruano como el ceviche.
Uno de los soportes más evidentes del origen del pisco está vinculado al ámbito de los alfareros incas y preíncas, quienes desarrollaron una técnica sofisticada para la creación de cántaros. Ellos idearon un recipiente especial que llamaron botija. Fueron conocidos en el mercado internacional como botijas peruleras o botijas de pisco.
Las botijas y el líquido mágico que contenían se vendían como unidad. Es decir, la adquisición del pisco por los mayoristas implicaba la compra de la botija. Una vez consumido el producto principal las botijas quedaban como prueba de su origen. Sin embargo, llevaban la firma invisible de los artesanos de este país creativo.
Quizá el vigor y sabrosura del pisco despertó ambiciones desmedidas en otras latitudes y quisieron adoptarlo a la fuerza, sin razón que los sostenga. Mala suerte. La uva, el mosto de este fruto, la destilación y el envasado son cuatro factores indesligables de la calidad final. Pisco es sinónimo de Perú. No guarda ningún parentesco con el aguardiente de quienes jamás podrán elaborar un destilado con aroma, dulzura y fortaleza como nuestro generoso pisco.
ADN PERÚ ya está a la venta en Librerías Crisol. Disfrute de un viaje documentado al pasado. |
PIONEROS DEL FÚTBOL
Aldo Panfichi, sociólogo y catedrático, es un profundo conocedor del fútbol y del desarrollo de los deportes en Perú. En 2023 cuando coincidimos en la presentación de '1832 Perú Pionero del Fútbol' puntualizó que el hallazgo de Ítalo Sifuentes sobre un encuentro entre oncenas de marineros británicos y aficionados peruanos realizado en 1832 estaba apoyado por un solo documento.
Le asistía la razón a Panfichi, por eso Ítalo Sifuentes buscó y encontró dos pruebas adicionales que confirman su aserto inicial. Es más, ha retrocedido un poco más la fecha en la cual rodó la pelota en el Mar Bravo (Callao). Todo indica que en la década de 1820 los ingleses ya realizaban sus juegos de pelota en las costas de Lima, de acuerdo con las memorias del Lima Cricket & Football Club (LCFC).
Precisamente, dos documentos provienen de los archivos del LCFC. Uno de 1925 y otro de 1965, este último remite inclusive a una nota del diario El Comercio de 1865, con lo cual cierra cualquier duda de su veracidad. Un tercer documento proviene de 1940 y la autoría le corresponde nada menos que al gobierno que encabezaba Manuel Prado Ugarteche.
El informe gubernamental, escrito con un estilo impecable y preciso señala que el fútbol ya se practicaba en la década de 1830. Lo dice de esta manera: "El cricket y el fútbol eran la diversión preferida de los marinos británicos, cuyos buques debían permanecer a veces largas semanas al ancla en el Callao en los treinta del siglo pasado".
Esos tres soportes en la obra de Ítalo Sifuentes, esta vez como uno de los componentes de ADN PERÚ, despertaron la vena docente de Alfo Panfichi, quien en su exposición le otorgó un calificativo de excelencia al autor. La iniciativa fue compartida con aplausos por los asistentes a la presentación de ADN PERÚ en la Feria Internacional del Libro de Jesús María.
COLOFÓN
Insisto, la obra de Sifuentes está en formato de libro, aunque en realidad es un preludio de una enciclopedia nacional. Gracias al trabajo del autor el Perú ha recuperado fragmentos de su memoria y con ellos ha reconstruido un pasado que nos debe llenar de orgullo.
Aunque Ítalo no lo ha expresado aún, me parece que habrá mucho más en un futuro cercano. Estoy seguro que otros hallazgos iluminarán algunos claroscuros de nuestro rico y místico pasado.
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